Con la vuelta de la “nueva normalidad” en los estadios de fútbol, esta parte de la ciudad vuelve a sufrir las consecuencias de la “antigua anormalidad”, y es que antes de la pandemia y las restricciones de aforos, el barrio de Helióplis, Reina Mercedes, Pedro Salvador y Bermejales se veían afectados por los estragos que causa cada partido del Betis en el Benito Villamarín. Lamentablemente, los vecinos del barrio de Heliópolis tenemos la desgracia de sufrirlo de manera más directa, y es que cada partido en casa supone un sinfín de contratiempos para los habitantes de la zona: cancelación de servicios básicos como el transporte, imposibilidad de acceso en vehículo a nuestras casas, no poder transitar por las vías de manera segura, bloqueo del acceso a ambulancias en caso de emergencias, etc. De hecho, algunos colegios de las zonas llegan a cancelar clases y actividades en caso de que estos partidos sean considerados por la policía como “de riesgo”. A esto debemos añadir que, en las calles de este barrio, concretamente Calle Tajo, Chile, Uruguay, Venezuela y Jamaica, principalmente, se produce partido tras partido la concentración de personas haciendo el conocido e ilegal botellón.

Este (macro)botellón concentra a cientos de individuos que vienen bien provistos de bebidas (y si no es así, las compran en las tiendas de la zona) que desde varias horas antes de cada partido se aglomeran por las calles de Heliópolis más cercanas al estadio. El barrio queda colapsado por ultras y aficionados que, entre canticos, bengalas, golpes en las puertas de las casas, orines y trifulcas pasan el rato. Una vez terminan con el botellón, el espectáculo es desolador: calles llenas de cristales y plásticos, vasos, bolsas, botellas, etc. Desde hace unos años, el ayuntamiento ha creado un dispositivo de recogida de basura inmediatamente después de cada partido (antes la basura quedaba por recoger hasta el día siguiente) un dispositivo que pagamos todos los ciudadanos de Sevilla. Este dispositivo ahora nos permite transitar las calles, eso sí, ponga usted atención porque los restos de cristales se acumulan por todas partes y si tiene la mala suerte de tropezar, puede acabar en el hospital. Esto queda aderezado con el olor a orín y alcohol… todo un lujo.

Si hay suerte los supporters del Betis y grupos ultras no entrarán en peleas y no tendremos que lamentar batallas campales en plena calle y a plena luz del día, destrozos en terrazas y mobiliario o ataques con catanas, puños americanos, navajas, etc. Y es que son varios vecinos los que han encontrado armas de este tipo arrojadas en sus casas por estos elementos. Muchos de ellos tienen incluso la entrada prohibida al estadio por que un juez así lo ha dictado. Probablemente serán estos mismo los que en sus horas de aburrimiento aprovechen para hacer pintadas de ideología fascista por el barrio. Sus cánticos así lo corroboran, además de sus vestimentas y todo aquello que se puede leer sobre ellos en las redes sociales.
Lamentablemente, tanto la Policía Local como la Nacional y el ayuntamiento han decidido abandonarnos a nuestra suerte. Nos consta que cientos de vecinos hemos llamado a la policía para denunciar que hay coches aparcados o en el césped del parque del Guadaira o en vados frente a garajes (de nuevo, impidiendo la movilidad y el acceso), o porque hemos sido testigos de peleas brutales o, como ya hemos dicho, queremos que se cumpla con la normativa vigente y se erradique el botellón. La mayoría de las veces la policía, tanto local como nacional, hace oídos sordos o escurre el bulto porque no es su responsabilidad, según ellos. Otras veces se nos contesta a nuestras denuncias con cierta jocosidad, porque “es lo que hay” y aparentemente los béticos tienen total impunidad para tomar nuestro barrio y convertirlo en su vertedero y campo de batalla particular.

Desde la AAVV Foro Heliópolis siempre hemos denunciado y seguiremos denunciando esta situación insostenible y dañina para el barrio. Creemos que tanto el Ayuntamiento de Sevilla, como la Policía Local y Nacional y también el mismo Betis deberían sentarse con los vecinos, escuchar nuestras quejas y buscar, entre todos, soluciones ante esta problemática que se da, a veces incluso, hasta 2 y 3 veces por semana (como esta misma semana del 21 al 28 de Octubre de 2021 que el Betis juega 3 partidos en casa en apenas 7 días). No podemos quedarnos sentados y esperar a que ocurra alguna desgracia para que entonces alguien se de cuenta de no podemos seguir así.